![]() La trama de esta ficción se sitúa en la localidad ficticia de Campoamargo, un pueblo costero de Almería cuya economía depende de los invernaderos, y en la que convive un amplio crisol de culturas. El brutal asesinato de Ainhoa, la joven hija de la alcaldesa, coincidirá con la llegada a la localidad de Héctor, el sargento del cuerpo de Policía Judicial de la Guardia Civil que dirigirá la investigación. ![]() De esta forma, con un ambiente cargado de tensión, cualquiera puede ser el culpable de un crimen en el que hay demasiados sospechosos y muy pocos resultados concluyentes. Mar de plástico: capítulo 9, Fara y Lucas. Héctor está convencido de que Juan Rueda tiene algo que ver y es que los terrenos del poderoso. Ver mar de plastico segunda temporada, ver temporada 2 de mar de plastico, mar de plastico temporada dos, segunda temporada de mar de plastico, mar de plastico temporada II en estañol, capitulos de mar de plastico 2, mar de plastico temporada 2 todos los episodios, mar de plástico segunda temporada. Ver Mar de plástico online a la. ¿Te has perdido un episodio de Mar de plástico y quieres evitar. Capítulo 9 de Mar de plástico es transmitido por.
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Sinópsis del capítulo: En Desembarco del Rey se le pide a Cersei que confiese sus crímenes, pero ella se niega, Qyburn le revela los cambios que se están haciendo en la realeza tras su encarcelamiento. En Invernalia, Theon le confiesa a Sansa que sus hermanos no fueron asesinados por él, mientras Lord Bolton se prepara para la batalla ante Stannis. En el Muro, Sam le revela a Olly que Jon traerá a los salvajes para luchar juntos contra los caminantes blancos. Al otro lado del Mar Angosto, Daenerys destierra a Jorah de Meereen y coloca a Tyrion como su consejero. En Braavos, Arya adopta una nueva identidad y Jaqen le pide que aprenda todo lo que pueda de su primera víctima antes de envenenarla. En Casa Austera, Jon logra convecer a gran parte de los salvajes para unirse a la Guardia de la Noche a cambio de tierras, pero durante el traslado a los barcos son atacados por un grupo de caminantes blancos. Tras la batalla las personas que lograron escapar ven como las personas muertas se convierten en caminantes blancos. • Опубликовано: 15 дек 2015 •. Ver online: sh.st/nzPWA Descargar torrent: sh.st/nzPx7 Sinopsis: Juego de Tronos es una serie de televisión de drama y fantasía creada para la HBO por David Benioff y D. Es una adaptación de la saga de novelas de fantasía Canción de Hielo y Fuego de George R. La primera de las novelas es la que da nombre a la serie. La serie, ambientada en los continentes ficticios de Westeros y Essos al final de un verano de una decada de duración., entrelaza varias líneas argumentales. La primera sigue a los miembros de varias casas nobles inmersos en una guerra civil por conseguir el Trono de Hierro de los Siete Reinos. La segunda trata sobre la creciente amenaza de un inminente invierno y sobre las temibles criaturas del norte. La tercera relata los esfuerzos por reclamar el trono de los últimos miembros exiliados de una dinastía destronada. A pesar de sus personajes moralmente ambiguos, la serie profundiza en los problemas de la jerarquía social, religión, lealtad, corrupción, sexo, guerra civil, crimen y castigo menos. ![]() El Dragón y el Lobo The Dragon and the Wolf. Más allá del Muro Beyond the Wall. Guardiaoriente Eastwatch. Botines de Guerra The Spoils of War. La Justicia de la Reina The Queen's Justice. Bajo la Tormenta Stormborn. La séptima temporada de Juego de Tronos llega a España. El popular éxito de la HBO, Game of Thrones, llegará a España durante la madrugada del 16 al 17 de julio a las 3 horas en versión original subtitulada. En esta ocasión se podrá disfrutar a través de dos servicios que permitirán ver online y en. La serie Juego de Tronos para ver gratis online en español latino vo y subtitulos. Juego de Tronos ver y descarga. ![]() Vis a vis: Serie de televisión con información y videos de actores, personajes, entrevistas, fotos, sinopsis, capítulos, mejores momentos, noticias, vídeos y mucho más de esta ficción. ![]() ![]() : ver episodio 7 temporada 1 online y descarga en español castellano latino o subtitulado Vis a vis 1x7 Vis a vis Aqui le ofrecemos para ver online Vis a vis 1x7 español, audio castellano y audio latino o con subtitulos español online Vis a vis 1x7 o puedes optar por descargar gratis el episodio 7 temporada 1 serie Vis a vis y visionarlo mas tarde en su casa sin ninguna restriccion para la reproduccion y una excelente calidad HD. Vis a vis con los subtitulos, tv latino Vis a vis 1x7español en tv, Vis a vis 1x7 muchas opciones de ver en castellano, Vis a vis 1x7 enlinea, download Vis a vis 1x7 y descarga. ![]() Rizos le pregunta a Maca por su apelación, pero Simón sigue en paradero desconocido y ella no tiene ni una sola prueba de que tuvieran una relación, pero Rizos le hace caer que ahora sí que la tiene: su hijo. Ya han hecho las paces. Maca y Rizos no soportan estar enfadadas la una con la otra. Maca ha estado a punto de que le mutilaran los pezones, ha tenido que ceder ante Sandoval y piensa que dejarse querer por Rizos es lo mejor que le puede pasar para terminar el día. ¿Será una buena idea? Sin embargo, es el propio doctor de la prisión el que tiene que autorizar las pruebas médicas para saber el ADN del bebé y teniendo en cuenta lo que le gusta a Sandoval tener la sartén por el mago no va a ser fácil conseguir esa prueba. Zulema está convencida de que le quedan pocas horas en la cárcel, parece que su plan de fuga está listo. Su abogado ha pedido cambiar su declaración, lo que supone una vista en la audiencia. El Inspector Castillo cree que la presa árabe aprovechará su traslado al Juzgado para fugarse. Todos están alerta ante el riesgo de fuga. Maca habla con su padre y le confiesa que en el bosque se encontró con el novio de Zulema y éste le dio un mensaje para la presa. Leopoldo y Román se afanan para averiguar qué hay detrás del mensaje. Ahí está la clave de todo el plan que trama la pareja. Título: Capítulo 7: A las cinco en punto de la tarde. Por favor describa lo más claramente posible su petición. El equipo de AtresPlayer se pondrá en contacto con usted lo más rápido que nos sea posible. Cuanta más información nos proporcione, mejor será la calidad de nuestra respuesta. Siempre que sea posible indique: • Cuál es el problema. • Qué capítulo o programa estaba viendo. • Su navegador, calidad de conexión o cualquier otro dato técnico que considere relevante. No borre los datos incluidos automáticamente. Recuerde que dispone de una sección de. • Canal: • País: Sinopsis: La ronca de oro es la historia de Helenita Vargas, una mujer que queriendo ser libre en una época terriblemente machista de los años 50s, donde las mujeres tenían más deberes que derechos y estaban condenadas a ser madres y esposas únicamente, encontró en cantar rancheras una manera de expresar su profundo deseo de libertad, venciendo todos los obstáculos de una sociedad prejuiciosa, comenzando por su familia. Esa música venida de México, que tras años de lucha le traería el éxito, fue el origen de las peores humillaciones y sufrimientos, pero también se convirtió en la banda sonora de sus dos grandes amores: uno que por poco acaba con su vida y otro que llenó sus días de felicidad. ![]() El Sueño de Helena se vuelve realidad - No Te Pierdas La Ronca de Oro. El Tiempo no da marcha atrás - No te Pierdas La Ronca de Oro. El Gran día de Helena a llegado - La Ronca de Oro. Déjate cautivar por La historia que enciende tus noches. Un Futuro brillante le espera a helenita - La Ronca de Oro. ![]() La Ronca de oro: La Ronca de Oro es la historia de Helena Vargas, una mujer que queriendo ser libre en una época terriblemente machista (años 50′s), donde las mujeres tenían más deberes que derechos y estaban condenadas a ser madres y esposas únicamente, encontró en cantar rancheras una manera de expresar su profundo deseo de libertad, venciendo todos los obstáculos de una sociedad prejuiciosa, comenzando por su familia. Esa música venida de México, que tras años de lucha le traería el éxito, fue el origen de las peores humillaciones y sufrimientos, pero también se convirtió en la banda sonora de sus dos grandes amores: uno que por poco acaba con su vida y otro que llenó sus días de felicidad. Helenita dejó huella como mujer, como persona y como cantante, anticipándose al gusto y al sentir de la gente. Como nadie, entendió que la música popular no tiene edad, no tiene sexo, no tiene clase y que en épocas de violencia, lo que que lograría unir a todo un pueblo sería su inigualable voz. Esta es una producción de CMO PRODUCCIONES para Caracol Televisión tags: serie, romance, amor, drama, acción, musica. ![]() Para una chica poco femenina desesperada por mantener a su familia y un heredero displicente a un conglomerado de alimentos, las mentiras que tejen los atrapan en una complicada red de emociones. Go Eun Chan (Yoon Eun Hye), cuyos modales y andrógina buena apariencia marimacho hacen que a menudo la confundan como un chico lindo, lleva la carga de mantener a su madre gastona y a su hermana menor después de la muerte de su padre. Choi Han Kyul (Gong Yoo), el heredero de una importante empresa de alimentos, está bajo constante presión de su abuela para que entre en el negocio familiar y se dedique a ofrecer la próxima generación de herederos. Como resultado, Han Kyul se ve obligado a ir a muchas citas arregladas y hacerse cargo de una cafetería en decadencia. Los mundos de Eun Chan y de Han Kyul chocan un día, y Han Kyul confunde a Eun Chan por un hombre. Han Kyul contrata a Eun Chan para hacerse pasar por su amante gay para poder quitar a su abuela de su espalda y poner fin a las citas a ciegas. Desesperada por dinero, Eun Chan no sólo acepta el trato, pero también mantiene su disfraz masculino para conseguir un trabajo en la cafetería de Han Kyul. Los mejores vídeos y toda la información sobre El príncipe. Pueder ver online los capítulos completos en Telecinco.es. Los mejores vídeos y toda la información sobre El príncipe. Pueder ver online los capítulos completos en Telecinco.es. ![]() ![]() Para revitalizar la cafetería, Han Kyul lo cataloga como 'Coffee Prince' y sólo contrata a hombres guapos para trabajar allí. Pero Han Kyul comienza a cuestionar su propia sexualidad cuando desarrolla una atracción creciente hacia el carismático Eun Chan. 'Coffee Prince', también conocida como 'La primera tienda de Coffee Prince' y 'Flagship Store de Coffee Prince', es un drama de Corea del Sur del 2007 dirigida por Lee Yoon Jung. Basada en una popular novela de Lee Sun Mi, el programa recibió numerosos premios de televisión. ![]() Sinopsis de Señora acero: Blanca Soto dará vida a Sara Aguila Bermúdez, una mujer de 28 años de edad que tiene todo lo que una persona puede ser. El día que decide casarse por la Iglesia con su marido Vicente Acero, a petición de su hijo Salvador, un comando asesina a su marido. Este hecho cambia para siempre la vida de Sara ya que descubre que el hombre con el que estaba dispuesta a compartir su vida no era la persona que creía. El gobierno federal incauta todos los bienes y cuentas bancarias del fallecido comandante y los enemigos de su marido la siguen para reclamarle el pago de negocios sucios que ella desconocía. Sara tiene que huir sin un centavo y comenzar una nueva vida. Lo que nadie imagina es que aquella mujer común y corriente terminará apadrinada por los grandes capos del narcotráfico mexicano, a quienes logra conquistar utilizando las dos armas más peligrosas que tiene a mano: su belleza y la inteligencia. Ella se vuelve grande en ese mundo de hombres. No te olvides compartir Todos los Capitulos de Señora acero Online. ![]() Ver Señora Acero Capítulo 1 completamente gratis, Telemundo se complace en presentarnos un episodio mas, Emisión Martes 23 de Septiembre del 2014, disfrutalo sin restricción país Estados Unidos Ver más. Mas Capítulos: Señora Acero. Opciones online. Opción, Servidor, Idioma, Visto. Opcion 1, streamix.cloud. Disfruta y revive todos los capítulos de tus novelas favoritas. Señora Acero Capítulo 1 telenovela, ver Señora Acero capítulo 1 online completo, gratis Señora Acero 1x01 video. ![]() ![]() Usted no va a delatarme. -Ya se lo dije. Si me delata, lo que va a sucederle ahora mismo también le pasará a todos aquellos a los que ama. -'Soy una mujer adulta'. Yo me quedo con mi familia. Tú haz lo que te plazca. -Te doy mi palabra de que nunca más voy a volver a fallarte. Vas a volver a sentirte abandonado por los tuyos. Voy a hacer lo imposible por sacarte de esta cárcel. -'Blanca debe dormir un poco'. Ahora vendrá Carmen a limpiar el cuarto. 'Los dos nos parecemos mucho'. 'Ambos hemos sido rechazados por aquellos a los que amamos'. Eladio y David llegan a un acuerdo. Capítulo miércoles 26 de octubre. David trata de recuperar a Regina. Capítulo martes 25 de octubre. Nina podría perderlo todo. Capítulo lunes 24 de octubre. Arturo le pide a Miguel. ÚLTIMOS CAPÍTULOS. Episodio resumen - Domingo 3 de diciembre. Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestro servicio, recoger información estadística sobre su navegación y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información o cambiar la configuración en. Pasion y poder capítulo 1 completo HD online gratis en tu celular y tv. Dos almas solitarias y apenadas. Necesitadas de comprensión. '¿Queréis saber cómo la sastra' y su hijo bastardo volvieron loca a la bella e inocente doncella? ¡Es una calumnia! He encontrado esto en la papelera de la alcoba de su hija. -Lo que te queda por hacer es transcribir lo que pone. ![]() -¿Por qué no me has dicho que tenías las señas de Diego? -Perdona, con todo lo de Lucía se me fue el santo al cielo. -No te preocupes. Ya me ha dado su dirección. Me pondré en contacto para que nos envíe las gemas. Que no veo el momento de poder terminar la joya y enseñársela a todo el mundo. -No dudes nunca de mí, diga lo que te diga tu hermana. El amor que nos une es real. Es más fuerte que nada. Juntas formaremos esa familia que tanto hemos ansiado y que se nos ha ido escapando de los dedos como arena. Pero para lograrlo. Blanca puede ser un obstáculo. ¿Entiendes lo que quiero decir? -Lo comprendo perfectamente, madre. ![]() ¿Y cómo acababa la obra? -No se pudo saber. Dicen que en cuanto el narrador dijo que el mayordomo era hijo de la sastra, doña Susana perdió los estribos e interrumpió la obra. -Qué pena habérmelo perdido. Y eso que Susana es de las personas del barrio de las que mejor concepto tenía. ![]() -Pero entonces, ¿son madre e hijo? -De no ser cierto, no le habría dado ese ataque de indignación, ¿no cree? Se limitaría a decir que es falso y a demostrarlo. -Claro que es cierto. Muy puritana, pero tuvo su desliz de juventud. Nada juvenil. Porque ya era una mujer hecha y derecha y con un hijo. Simón es más joven que Leandro, el hijo legítimo que está en París. -Yo no he tratado mucho con ella. Siempre la veo entrando y saliendo de la iglesia y no me lo esperaba. -A saber qué más tiene que hacerse perdonar. Anoche y esta mañana ha sido la comidilla del altillo. -Buenos días. Supongo que hablaban de doña Susana. -¿De qué otra cosa se puede hablar. Después de lo de ayer? -He pasado por la terraza de La Deliciosa y estaba a rebosar de gente comentando. Parece ser que fue un escándalo de los que marcan época. -Qué pena no haber estado para verlo. -Yo siento compasión por ella. Un error del pasado y le repercute décadas después. -Los errores siempre vuelven. Es una ley que deberían enseñar a los niños ya en la cuna. (Pasos) -Buenos días. -¿Qué haces levantada? Carmen te podría haber servido el desayuno en la cama. -Me encuentro con fuerzas. Prefiero unirme a todos en el desayuno y la charla. Me aburro en mi cuarto. -Debes pensar en tu hijo. -Has estado enferma. Parece que por fin os ponéis de acuerdo en algo. Os agradezco vuestra preocupación. Pero yo decido lo que me conviene. Y ahora me conviene comer, moverme y hacer vida normal. -Estoy de acuerdo. ¿Acaso creen que Blanca haría algo que perjudicara a su hijo? -Tal vez involuntariamente. -Carmen, hoy no tomaré café. A partir de hoy tomaré té con leche en el desayuno. Y algo de fruta. Todos deberíamos comer más fruta y menos pasteles. -Sí, señorita. -Samuel, ¿te ha dado tiempo de ir a correos? -Sí, le he mandado un telegrama a Diego. Espero que nos responda hoy mismo y nos diga cuándo podrá enviarnos las gemas que necesitamos para terminar tu diseño. ¿de qué estabais hablando con tanto interés cuando yo he llegado? Me ha parecido escuchar la palabra escándalo. -De doña Susana. ¿Sabías que es la madre de Simón Gayarre? El mayordomo de doña Celia. La muy taimada era la más pecadora de todos. Pese a que se jactaba de no haber pecado en su vida. El pecado que ocultaba. Llegó un día en forma de joven mayordomo. Un hombre que buscaba a alguien que la abandonó. A una mujer cruel. Venía buscando. -Doña Susana. -¿Has visto a todas ahí fuera? ¿Sabes lo que hacen? Arrastrar mi nombre por el suelo, sin piedad. -No debe prestarles atención. -Tantos años de ejemplaridad, de cumplir al dedillo con las normas de la Santa Madre Iglesia, de ser la más decente, la más devota, y en un día todo por tierra. -Mucho más que unos titiriteros deslenguados son necesarios para manchar una vida de servicios a los demás. -Es más fácil destruir que construir. Lo que lleva años levantar. Solo precisa de unos instantes para desmoronarse. -¿Ha visto a los vecinos? Reunidos como si nunca hubieran dado un mal paso. Criticando sin reparar en el daño que hacen. No eches más leña al fuego, que tu madre está desolada. -¿Has encontrado a los titiriteros? Ni los feriantes les conocían. Venían de otra ciudad. Está claro que fueron contratados para lo de anoche. -Ha sido el coronel. Nos la tiene jurada mucho tiempo. Y ahora se ha vengado. -Pues claro que ha sido él. Y que quien se lo ha contado ha sido Elvira. Sus promesas no son más que papel mojado. -Simón, no le des más vueltas. Todo el mundo se olvida, como ocurre siempre. Elvira tiene que pagar por su deslealtad. (DON RAMÓN) Lo que yo les digo es que no hay que creer todo a pies juntillas. Puede que sea verdad y puede que no. -Pues yo me lo creo. -Rosina, mi tía es una mujer de grandes principios morales. -No digo que no. Pero demasiado elaborado fue todo lo que dijeron los títeres, como para que sea mentira, Liberto. -Y si decís que se puso a pegar gritos como una loca, vamos, eso es como entonar el mea culpa. -Quizá fuese una invención para humillarla. -Eso solo lo sabe quien escribiera el texto. Y quien encargara que se representara en la feria. -En realidad, sabéis que yo no soy de condenar a nadie, pero. Desde luego es que la historia tiene sentido. Así cuadran muchas cosas. -Claro, es verdad. Susana siempre pendiente de Simón. Si la que más, la que menos, sospechamos que sus intereses eran otros, por Dios. -Por Dios, Rosina, pero ¿quién iba a pensar eso? -Algunas, Celia, algunas. -Eso le honra a usted. -Ay, mira, al final no eran amantes, sino madre e hijo. Que no sé qué es más o menos escandaloso. -Perdónenme el retraso. Está todo a rebosar. ¿Quieren tomar algo más? -No, tranquilo, Víctor, si la camarera ya nos ha traído todo. ¿Tú sabías lo de mi tía y Simón? Yo no estaría tan segura de que lo que dijeron los títeres fuese la verdad. -¿Siempre sabe las cosas antes que los demás? -Casi siempre. -Si vamos a estar el día entero desayunando y hablando de esa mujer, yo mejor voy a arreglarme. -Yo voy al despacho. Tengo unos asuntos que resolver. -Señora, he querido esperar a que estuviera usted sola. Es la transcripción de la carta de doña Blanca. No he querido sustraer los pedazos para no llamar la atención, pero podrá usted leerla. -¿Es fiel a la carta? -Palabra por palabra. No sé si hago bien en entregársela. Es algo muy íntimo de doña Blanca. -Al esposo de mi hija no va a gustarle nada lo que está puesto aquí. Pobre Samuel. Me gustará ver su cara cuando la lea. Pues no lo parece por tu mala cara. Pero bueno, estás mejor que hace unos días. -Pues aquí sigo. -Has hecho las paces con tu padre. Y tienes un abogado de los de postín. -Ya, Lolita, pero eso no es suficiente para salir de la cárcel. Hace falta mucho más. Es lo único que nos queda. Será a ti, porque a mí ya se me ha acabado. -Tu padre me dijo que fue un accidente. -Y eso es lo que fue, Lolita, no le des más vueltas. -Yo a ti te creo siempre. Digas lo que digas. ¿Has pensado alguna manera de dar con Belarmino? -Solo una, pero. No creo que dé resultado. -Si hay que perder, que sea después de haber luchado. -Hubo un hombre. Un hombre que quedó con Belarmino, el escultor que ideó el monumento. Él tuvo que conocerlo, así que podría testificar que sí que existe. Problema es que no me acuerdo cómo se llama. Era Sigüenza o algo así, pero no lo recuerdo bien. -Tienes que exprimirte la mente como un limón. -Hubo un periódico. Un periódico que reprodujo los planos el monumento, a lo mejor aparece su firma. -Se acabó el tiempo. -¿No nos da un minuto más? -Encontraré ese periódico. -Venga, fuera. -Ten cuidado. -Haces bien en decirle que tenga cuidado. Yo sabía que mi abuela era la madre de Simón. Me lo contaron mis padres cuando vinieron de París. -Víctor, yo soy de la familia. ¿Por qué nadie me dijo nada? -Porque para ella es muy difícil contarlo, Liberto. Para ella es doloroso y humillante. Quería que lo supiera el menor número de gente posible. -Entonces, todo era cierto. No era una maledicencia que alguien hizo llegar a los titiriteros. -Ya me gustaría poder desmentírselo. Pero ya le estoy diciendo que es cierto, sí. Creo que todos tenemos que entender a mi abuela. Pasó momentos muy difíciles cuando eso sucedió. Y muy mala ha tenido que ser la intención de quien haya hecho que se conociera su secreto de una forma tan humillante. -¿Y quién sería el padre? Por la edad de Simón, el padre de tu padre no pudo ser. Porque ya había fallecido. -Rosina, no seas morbosa. -Pero si no es por ser morbosa, es por entender todo esto. ¿Y dónde se criaría, con quién? -Buenos días. Qué bien encontrarles aquí reunidos. Gracias, don Ramón. Supongo que estarán hablando de lo de los titiriteros de ayer. -Pues sí, pero deberíamos estar hablando de la recaudación de la feria. Que servirá para ayudar a los desfavorecidos. -Un propósito muy loable, querida Celia, pero harto imposible. Supongo que tú sabías el secreto, ¿no, Víctor? ¿Y usted, Liberto? ¿También estaba al cabo de la calle? -¿Y tú, María Luisa? Eres casi de la familia. -Contesta, María Luisa. -Lo sabía tanta gente, que cualquiera puede haberse ido de la lengua. Es lo que tienen los secretos. Que son imposibles de guardar. -Está claro que ha tenido que ser asunto del coronel. ¿Quién si no le tiene inquina a Susana? -Es posible que Elvira también lo supiera. Vaya, parece que todo el mundo lo sabía menos usted, Liberto. Es el único para el que realmente ha sido una revelación. Siendo de la familia, digo yo que ha de escocer. -Dejemos que cada uno maneje su vida según su criterio. Cada uno en su casa y Dios en la de todos, como reza el refrán. -Cuánta razón tiene, don Ramón. Cada uno tiene sus cuitas. Hablando de todo un poco. ¿Su hijo Antoñito sigue preso? -Mi hijo es completamente inocente. Muy pronto saldrá en libertad. Esta misma semana. -No sabe cuán feliz me hace escuchar eso. Lo último que leí en el periódico no era muy halagüeño para él. ¿Será verdad que ese tal Belarmino solo existe en su imaginación y en las componendas que ha hecho para poder cobrar todo el dinero de los monumentos? Espero que no. -¿Por qué debe tener cuidado mi novia? -Siempre es bueno andar con cuidado. -No le consiento que la amenace. -¿Cómo ha dicho? No me consiente. ¿No se ha dado cuenta de que yo soy el carcelero y usted un simple prisionero? -Tengo derechos. -A permanecer callado tiene derecho. Ya sabe, boca cerrada y nada de intentar escapar. O tal vez no encuentre a su adorable novia cuando salga, ¿estamos? Vamos para la celda. ¿Deseas algo, Carmen? -Solo le traía un vaso de limonada. -El diseño del colgante es muy bonito. -Sí que lo es. Blanca tiene un talento especial. A mí solo me queda trabajar la parte técnica para que el resultado sea igual de bello que ella lo imaginó. ¿Se te ofrece algo más? -No, señor, perdone. -Carmen, lleva estos pasteles a la cocina. Los tomaremos esta tarde con el té. -Hoy, La Deliciosa estaba más amena que nunca. -Y supongo que el tema de conversación sigue siendo doña Susana. Ella, Antoñito Palacios, hay de todo para escoger. Pero aquí en casa tenemos asuntos más importantes. No deberías ser tan permisivo con Blanca. Está embarazada, necesita reposar. -Blanca está bien. Ella decidirá lo que es más conveniente. -No seáis insensatos. Lo único que quiero es vuestro bien, y el del niño que esperáis. Conozco a mi hija mucho mejor que tú. Hasta sus pensamientos más íntimos conozco. -¿Es para mí? -Desde luego. Es una invitación para que la obra de Jaime Alday forme parte de la exposición de bellas artes y de arte decorativo. -Esta exposición es el evento más importante de la ciudad. Y es todo un honor que se pida la obra de mi padre. La joyería nunca suele hacerse huecos en dichas exposiciones. -Es una oportunidad que no podemos desperdiciar. No solo deberemos ceder a las obras ya realizadas y sus diseños, sino también a las ideas que tu padre tenía en la cabeza y que no salieron del papel. -Su cuaderno. -Es la mejor ocasión para dar a conocer su ingente talento. Tal vez podríamos presentar el diseño del colgante Ana que tiene mi padre en su cuaderno. Siempre estuvo muy orgulloso de él. -¿Se puede saber qué hace? -Qué preguntas son esas. Con una escoba en la mano, ¿qué voy a hacer?, pues barrer. ¿Y para barrer la acera no sería mejor que saliera usted a la calle? -A mí no me paga el ayuntamiento, a mí me pagan los vecinos de Acacias 38, y mis obligaciones llegan hasta donde llega el palo de mi escoba. -Lleva toda la vida barriendo toda la acera y, ¿ahora me sale con eso? -Porque llevo toda la vida haciendo una labor que no me corresponde. Si me hubieran pagado por horas las horas que me he tirado barriendo la acera, a estas alturas ya tendría un vehículo para pasear los domingos. -¿Y no será que le da a usted miedo pisar la calle? -¿A mí miedo? Yo no conozco el miedo, hombre. De mí decían en Naveros del Río que era capaz de matar 10 toros. Claro, que también exageraban un poco, ¿eh? -¿A quién le debe usted dinero ahora? -O sea, que primero me llamas cobarde y después moroso. Es que ya no sé lo que va a ser lo próximo, la verdad. -Jacinto, ¿usted sabe qué le pasa al Servando? Que a mí mi Casilda me ha dicho que anda algo raro, pero es que está para ingresarlo en un cotolengo. -¿No sabe lo del Pozoblanco? -¿El delincuente? El Servando y él tuvieron una pelea memorable. -¿Memorable quiere decir. Que escapó a toda mecha? -A puntito de matarse estuvieron el uno al otro. Fue una lucha a cara perro, bueno, según me han contado. -Y eso se lo ha contado Servando, ¿verdad? -Con sus propias palabras, pero era como si yo mismito estuviera allí. De los detalles que me dio. -Ay, Jacinto. Que el Servando miente hasta cuando calla. Ya le sonsacaré yo por qué le tiene tanto miedo al Pozoblanco ese. Si me dices qué está buscando, lo mismo te puedo ayudar. -El nombre de un escultor. -Ay, pero ¿eso lo pone en un diario? -Antoñito dice que sí. -Antoñito dice muchas cosas. A saber cuántas son verdad y cuánto es embuste. -Ya, pero si yo no le creo, ¿quién va a hacerlo? -A las buenas tardes. -A las buenas, Casilda. Y tú, busca, pero no me lo desordenes 'to'. -¿Qué, ha visto usted a doña Susana? -Ni las orejas ha asomado por aquí. -'Endeluego' que tiene candela. Ocultar que tiene un hijo. En qué cabeza cabe. -Sus motivos tendría. -Pues no sé qué motivo puede tener una madre para separarse de su retoño. -No me convence. -Basta ya, Casilda. Yo misma me tuve que separar de mi propia hija. -Perdón, 'señá' Fabiana, sí. Si yo no lo decía por nosotras. Nosotras somos pobres, ¿qué motivo mayor que ese? Pero es que las señoras, esas sí que llevan una vida 'regalá'. -Si al final todas somos personas. Señoras y criadas. Tampoco hay tanta diferencia. -¿Aquí está el qué? -Sepúlveda, el escultor se llama Sepúlveda. -Pues muy bien. -Pero ¿no os dais cuenta? Si hablan con él, Antoñito va a salir de la cárcel. -Tú no lo fíes 'to' a eso. -Ay, me da a mí que hasta que no devuelva el dinero del monumento, le enchironan por muchos años. -El dinero lo robó Belarmino, no él. -Pero si nosotras te creemos, muchacha. Pero mucha más gente tiene que hacerlo. -Y voy a conseguirlo. -'Me gustaría decirle' que me sorprende, pero no es así. Esto es propio de mi hermano Diego. -Yo no lo entiendo, la verdad. -Su experiencia con Diego es inferior a la mía. De él cabe esperarlo todo. -Buenas tardes. ¿Me puedo sentar aquí? -Un chocolate, por favor. Me sentía encerrada en casa. Hay que ver lo importante que es ver la luz del sol. Le noto serio, don Felipe. No podemos contar con el envío de gemas de Diego. -Nos han contestado del puesto de correos al que enviamos el telegrama. No está allí. -¿Y no ha dejado otra dirección? -No está allí ni nunca ha estado. No llegó a aquella parte del país. -No es posible. Esa fue la dirección que nos dio para que contactásemos con él. Creo recordar que era en la ciudad de Diamantina. La zona del país donde se pueden encontrar los materiales que él buscaba. -Conoces a mi hermano. Cambiaría de opinión y no le pareció adecuado avisarlo. -No sé cómo podemos encontrarlo. -Si él no nos envía las gemas, tendremos que conseguirlas de otra forma. Y más ahora que tenemos la exposición de bellas artes. En fin, voy a hacer unas gestiones. -Seguro que encuentras la forma de recibirlas. Después iré a avisar a mi padre de la invitación de la exposición. Pese a su estado, tal vez lo escuche y sienta orgullo. -¿Quieres que te acompañe? -No, no es necesario. -Es lamentable que don Jaime no vaya a ser capaz de disfrutar de un momento tan importante de su carrera. ¿Qué cree que puede haberle ocurrido a Diego? ¿No se le ocurre ninguna forma de comprobar que esté bien? Pero no va a ser fácil. Nadie encuentra a quien no quiere ser encontrado. No sé si Simón y doña Susana van a creerme. Pero yo no le conté a mi padre que eran madre e hijo. Pues todo el mundo sospecha de ti. Y difícilmente creerán lo contrario. Por eso tienes que confiar en lo que te digo. ¿Lo pasó muy mal doña Susana? Fue bochornoso. Yo no apruebo que doña Susana haya tenido un hijo fuera del matrimonio, pero el sufrimiento fue excesivo. -Buenas tardes. -Es hora de misa, y como quiero ponerle una vela a mi hermano, te espero dentro. Veo que las cosas no mejoran. ¿No le habrás contado lo que pasó ayer? ¿Lo del beso? No se me ocurriría, fue un impulso. Estoy comprometido con María Luisa. Todos cometemos errores por amor. Nuestro beso no significó nada, Elvira. Tampoco para mí. Yo amo a Simón. ¿Y por qué te acercaste a mí? Por causarle celos. ¿Me estabas usando? Pero después me di cuenta que nunca debí haberlo hecho. No deberías usar a la gente. Y menos a mí, que soy el sobrino de Simón. Bueno, Víctor, tú también me estabas utilizando a mí. Los dos nos comportamos mal. Por eso lo mejor será que lo olvidemos. Y que dejemos de jugar. Vamos a hacer como si esto no hubiera pasado nunca. Voy a la iglesia. Hable con el servicio y manténganos informados. ¿Ha encontrado algo? -Me temo que aquí no vamos a encontrar nada. -Siempre se dejan pistas atrás. Si Diego no viajó a Brasil, quizá lo hizo a otro lugar. Quizá quede el resguardo de un billete de barco. La carta de alguna naviera o. El visado de alguna embajada. Vengo de registrar la biblioteca. Los cajones de la mesa están vacíos. ¿Qué está mirando usted? -Solo miraba el cuaderno de mi padre. Hay unas medidas anotadas por él a mano junto al diseño de la mayor de las joyas. Nunca he entendido qué significan. -Quizá no sean medidas. Pero entonces no sé qué son. Un misterio que nos dejó mi padre antes de que su mente se borrara. Cuando vinimos a la casa, antes de la marcha de Diego, todo estaba por el suelo. No sé si fue el mismo Diego quien lo hizo. -Y se limpió todo. -Me temo que sí. Cualquier pista sobre el paradero de mi hermano está ahora en la basura. -Tendremos que encontrar otra manera de buscarlo. Sin llamar la atención, por favor. Me gustaría llevar este asunto con la mayor cautela. No quiero que Blanca sufra innecesariamente. -No sabrá nada por mi parte. -Sabe que mi esposa siente un gran afecto por mi hermano. No me gustaría que las malas noticias perjudicaran su embarazo. Ha sufrido malestar estos días y esto podría ponerla aún más nerviosa. -No le diremos nada. Pero eso no significa que no se preocupe ante la desaparición de Diego. Entonces, ¿no está en Brasil? -Por lo menos no en la zona de las minas, donde creíamos que estaba. En el estado de Minas Gerais. -Tal vez está en otra zona de Brasil. Pero Brasil es tan grande, que es igual de difícil buscarle allí, que en cualquier otra parte del mundo. Pero no paro de darle vueltas a todas las cosas extrañas que ocurrieron cuando se fue y a las que no quise atender. -¿Como el desorden de su casa? ¿Y si fue atacado? -No lo creo, ha pasado mucho tiempo. Te habrías enterado, ¿no? Olga fue la última que estuvo con él. Quizá me haya ocultado algo de lo que pasó. -¿Y no estás haciendo una montaña de un grano de arena? -Si Diego estuviera donde dijo que iba a estar. -Diego se ha movido durante toda la vida por todo el mundo, sabrá cuidarse. -Espero que lo que dices sea verdad. -Pero ¿cuántas historias te ha contado sobre las minas de diamantes en Sudáfrica? ¿O de las esmeraldas en Sudamérica? O hasta de las perlas en las islas de la Polinesia. -Era un caudal de anécdotas sin fin. -Tú piensa eso, que cualquier día de estos aparece y te cuenta que ha estado viendo cómo se extraen de la tierra las piedras más preciosas del mundo. -Ay, Blanca, no te pongas en lo peor. Puede haber mil motivos para que no esté en Brasil. Que su viaje se haya retrasado, que él haya cambiado de opinión. O simplemente que no quiera ser encontrado. -Eso también me da miedo. Aunque sería mejor que su desaparición fuese voluntaria a que no pueda volver o pedir auxilio. No sé, tengo malas sensaciones. -Tus sensaciones no son premoniciones. Se llama amor. Y tú quieres convencerte de que no amas a Diego, pero es que cada vez que le ves, Blanca, tu mirada se ilumina. -Debo tener cuidado para no ser tan evidente. Solo espero poder volver a verle. -Siempre estamos a vueltas con el amor. Estará orgulloso. No puedo decir que no me hiciera feliz el teatrillo de títeres. Doña Susana no ha abierto el negocio. Está encerrada, llorando. Ya iba siendo hora de que alguien pusiera en su lugar a esa vieja beata. Toda la vida criticando la paja en el ojo ajeno y tenía la viga en el propio. Ya lo dice la Biblia: 'El que esté libre de pecado que tire la primera piedra'. Y ella no lo está, ni mucho menos. ¿Cómo pudo saber usted que doña Susana era la madre de Simón? Lo supe y punto. Todo el mundo piensa que se lo conté yo. Así tendrán menos ganas de hablar contigo. Pronto nos libraremos del bastardo de Simón y de toda su familia. Que resulta ser más grande de lo que parecía. Al final va a ser pariente de medio barrio. Padre, no puede manipular a todo el mundo. No puede tomar decisiones por mí. Decidir quién hablará conmigo y quién no. Puedo y lo hago. Además, esto no tiene nada que ver contigo, es algo que tenía con Simón. Míralo de otra forma. Querías venganza y te la he servido. Empieza una vida nueva. Sin una sastra que nos mire por encima del hombro y sin que su bastardo piense que es mejor que nosotros. ¿Damos un paseo? ¿Vamos a los Jardines del Príncipe? Buenas tardes. -Buenas tardes. -Alegra ver que hay alguien en el barrio que no pasea con mala cara. -¿Por qué no iba a ser así? Hace un día estupendo. Y el tiempo pone a cada uno en su lugar. -No hay nada más cierto. Y hoy, querida, luces especialmente hermosa. -Elvira es una hija maravillosa. -Lo mismo opino. Una mujer de la que cualquier joven podría enamorarse. Incluso los que parecen destinados a otras jóvenes. -¿Qué quiere decir con eso? Nada de enjundia. Solo quería decir, que para su hija nada ni nadie es imposible. Podría conseguir la luna si se la propusiera. Les dejo continuar con su paseo. Si no aparece algo que pruebe la existencia de Belarmino y su implicación en la estafa de los monumentos, tenemos muy difícil la defensa de Antoñito. -¿Y qué puede ser? Y le interrogaré minuciosamente. A ver si encontramos un hilo del que tirar. (Pasos) -Don Ramón, don Felipe, perdonen que les interrumpa. -Una noticia sobre el monumento a los caídos de las guerras de ultramar. Hubo muchas como esta, para nuestra desgracia. ¿Qué tiene esta de peculiar? -Nombra al escultor del monumento. Se llama Sepúlveda. -Que Antoñito nunca habló con él. Solo Belarmino. Él puede demostrar que ese canalla existe. -Es una posibilidad. El hilo que buscábamos. Tenemos que encontrar a Sepúlveda. -Si es un escultor renombrado. En el Ateneo me darán cuenta de él. Voy a escribir una nota. -Leonor Hidalgo conoce a todo el mundo en el periódico. Tal vez nos pueda poner en contacto quien redactó la noticia. Él nos dirá dónde encontrar a este escultor. -Esa es otra opción. Me pongo en marcha. -Muy bien, Lolita. Hoy he estado visitando a Antoñito. Y no está bien. -La cárcel es muy dura. -Pues se ha debido dar con toda la cárcel entera. Porque está magullado. -Don Ramón me dijo que había sufrido un accidente. -Aún es más grave que eso. 'Pa' mí que a Antoñito le están maltratando. Él no dice nada para no crear más problemas. Pero tiene que ayudarle. O me lo matan. Mañana iré y veré si las sospechas son ciertas. -Don Felipe, mañana quizá sea tarde. Vaya esta misma noche, se lo ruego, por favor. Un señorito al que le han dado toda la vida todo mascado. Y no se sabe defender. Así que todo lo que le contó a Jacinto era falso. -Sí, quizá es verdad que exageré un poco, pero fue una lucha de titanes. -Por favor, Servando, que nos conocemos. -¿Me estás diciendo que no me enfrenté a ese bandido con todas mis fuerzas? -No, no, no, le está diciendo que le echa mucho cuento al evento. El Pozoblanco ese amenazando con rebanarme el cuello. Que no estamos 'pa' muchas discusiones. -No, si yo le entiendo, hombre. -Luego estaba. Jacinto, que me tiene en un altar, y tampoco era cuestión de decirle que me tuve que cambiar de calzas. -Servando, por favor, que no hace falta que dé esos detalles, hombre. Vamos a ver, ¿le robó entonces? No me dejó ni un real. Todo lo que tenía 'pa' pagar la deuda. -Bueno, pues. Hay mucha gente esperando. Nosotros los primeros, vaya. Que el parné no lo regalan. -¿Que me estáis presionando? -Las deudas son las deudas. -¿Vosotros, que sois. Casi como unos hijos para mí? -Sí, bueno, cuando a usted le conviene. En asuntos de reales no hay familia que valga, Servando. Así que déjese de lamentos y ya está buscando la manera de encontrar el parné. -Qué ingrata es. -Servando, lo que le está diciendo Casilda se lo va a decir todo el mundo. Muchos de ellos le demandarán. Lo que tiene que hacer es buscar al comisario Méndez y denunciar el robo del facineroso ese. -Claro, 'pa' que me encuentre y me corte el gaznate, el Pozoblanco ese. -Bueno, pues necesita dinero para saldar las deudas. -Que sí, que sí, que lo estoy pensando. Pero es que no se me ocurre nada. -¿Ha leído usted el periódico? -No lo he leído. No quiero leer el periódico. ¿Serás mameluco? Que no sé de letras. -Lo digo por los anuncios, borrico, que ahí hay posibilidad de negocio. -¿Qué tripa se te ha roto? -¿Hay algún periódico aquí? -Sí, claro, 'pa' leer cómo va el mundo, ¿no te jeringa? -Vale cualquiera, aunque sea el que utilices para limpiar las ventanas. -Ah, pues entonces sí. En ese cesto. 'Venta de sombreros'. 'Venta de paraguas. Venta de pastillas para eliminar el olor de pies'. -Yo no sé lo que es eso. Mi pies huelen a flores. Ah, este parece interesante. 'Pastillas de caldo'. 'Concentrados industriales para hacer sopas y caldos'. ¿Qué me dice, Servando? -Pero, ¿cómo es eso? ¿Sin tener que cocinar? -No sé, habrá que averiguarlo. Pero parece un buen negocio. -Pastillas para caldo. ¿Ve?, eso no tiene futuro, pudiendo hacer un caldo en un puchero, como siempre. Se me tiene que ocurrir algo, se me tiene que ocurrir algo. -Martín, léeme eso enterito. -'Pastillas de caldo'. 'Pastillas para cocinar exquisitos caldos, sopas, guisos y demás'. (VOZ DE BLANCA) 'No puedo engañarte'. 'Aun teniéndolo todo para ser feliz: mi hermana. El hijo que espero, un buen marido; me siento. 'Esta casa es mi propia jaula'. 'El lugar en el que debo vivir una vida que me conviene'. 'Pero no la que deseo'. 'No logro olvidarte. Volar a tu lado'. -¿Qué lee usted, madre? Las palabras muchas veces son más fuertes que los puñales. Si alguien sabe usarlas. Se vuelven contra quien las ha pronunciado o contra otras personas. -¿Es el caso? Alguien va a arrepentirse de haber escrito estas líneas. -En su momento lo sabrás. -¿No confía en mí? -Sí, claro que confío en ti. Somos aliadas. Pero es mejor que no sepas de esto todavía. No es desconfianza. Es conveniencia. -¿Y de la exposición? ¿A qué viene tanto entusiasmo? -(RÍE) -Eres perspicaz. La única que se ha dado cuenta que mi alegría por el homenaje de Jaime Alday no es casual. Tampoco orgullo de santa esposa. -Algo esconde. -Hay algo de Jaime Alday que no me pertenece. Su cuaderno de proyectos. Samuel y Diego siempre lo han ocultado. Ahora, con motivo de la exposición, Samuel tendrá que mostrarlo. Será mi oportunidad para conseguirlo. -¿Qué tiene ese cuaderno que tenga tanto interés? -Un diseño muy especial. El colgante Ana. -¿Tan bello es? -Supongo que sí. Pero a mí no me interesa su belleza. Sino lo que se esconde en su dibujo. Que podría destruirnos. -Es bellísimo. -Y de una harmonía extraña e incomparable. -Y, sin embargo, es lo que menos me obsesiona. Son los números anotados a mano en los márgenes. -¿No son datos técnicos? Yo también lo creía. Pero lo he comprobado una y otra vez. No pueden ser medidas referentes a la pieza. Tiene que ser otra cosa. Tal vez mi padre nos estuviera enviando un mensaje. -Será mi deformación como autora, pero me apasionan estos enigmas. -Samuel, ¿encontraste algo más en tu visita a la mansión? -¿A qué te refieres? -A algún indicio sobre el paradero de Diego. Ya sabes cómo es Diego. Buscaba oro y crisoberilo. Eso lo puede encontrar en Diamantina o en cualquier otra ciudad de Minas Gerais. Podría estar en Ouro Preto, por ejemplo. No me extrañaría nada que estuviera en Ouro Preto. O tal vez en Belo Horizonte, disfrutando de los placeres de la vida. -¿Sin avisar? -¿Desde cuándo ha avisado de algo? ¿Cuándo se ha preocupado por alguien? -Diamantina, Ouro Preto, Belo Horizonte, Minas Gerais, oro, crisoberilo. Todas estas palabras me suenan como música celestial. Sobre todo si van acompañadas del diseño de una joya que va acompañada de unos números enigmáticos y un aventurero que busca piedras preciosas en mitad de la selva. (RÍEN) -Amiga, lo cuentas como si fuera una novela. -Es que tiene todos los mimbres para convertirse en una. -Solo te pido que le des un final feliz. Sepúlveda, sí, ese era el nombre del escultor. A mí me venía a la cabeza Sigüenza. -Bueno, al fin y al cabo son localidades cercanas. -Bueno, pero ¿le han encontrado? No hace ni media hora que Lolita nos dio el dato. Tiene que agradecérselo a ella. Tengo tanto que agradecerle. -Mañana nos pondremos a buscarlo. Estoy seguro que daremos con él antes del juicio. -Pero ¿y yo puedo hacer algo para ayudar? Llegar al juicio en perfecto estado físico. Antoñito, tenga mucha precaución. No queremos que nadie le calle la boca antes del juicio. No ha sido un accidente, ¿verdad? -Felipe, usted es abogado. Sabe perfectamente cómo funciona esto, así que, por favor, no me haga hablar. -¿Han sido otros internos? ¿O un carcelero? -No me obligue. -Se acabó el tiempo. El preso debe regresar a su celda. Tienen un minuto. ¿No es cierto? Usted no haga nada. Yo me ocupo de esto. Blanca, se hace tarde, deberíamos volver a casa. -Se está tan bien aquí. -Te recuerdo tu estado interesante. -Los hombres creen que el embarazo es una enfermedad. Como si las mujeres no hubieran parido hijos desde el principio de los tiempos. -Tu esposo se preocupa por ti. -Sabes que solo me interesa tu bien. -Si no nos ponemos de acuerdo con los cuidados durante el embarazo, imagínate cuando discutamos sobre la educación de nuestro hijo. -Será militar, ¿no? -Mucho menos. -Yo me lo imagino. Cardenal u obispo; o militar o algo de eso. -Espero que estés de chanza. -Oro y crisoberilo. Como me encargaste. Espero no llegar demasiado tarde. He cortado y pulido las piedras que ha traído mi hermano. Ha sido laborioso, pero creo que ha merecido la pena. -Es una hermosura. Estás preciosa. A quien sí tendría que dar una explicación es a Liberto. No debía haber sido el último en enterarse. -A Liberto ya le he dicho yo que su silencio está más que justificado. No solo se exponía usted a las maledicencias, también tenía un negocio que proteger. -Pensará que no he tenido confianza en él. Se habrá sentido ajeno a la familia. Vamos, el último mono. -Pero hablar con él no estaría de más. -Debería usted hacerlo, claro que sí. Verá como se mostrará más comprensivo. -No estoy yo muy segura. El desplante ha sido. -Yo le acompañaré mañana a visitar a Liberto, y todo se andará. '¿Ha dado con Sepúlveda?' -'Qué va, como si se lo hubiera tragado la tierra'. -¿Y si te ayudamos a dar con él? Yo me puedo pasar por todos los bares y cafés. Siempre que su trabajo se lo permita, se puede acercar a la escuela de artes y oficios. Así a lo mejor conozco a un dibujante más experimentado y me enseña unos trucos para aprender a dibujar más deprisa. -Bueno, nosotros podemos preguntar por el barrio. -Caray, en el 'mercao'. Lo mismo damos con el Sepúlveda antes del juicio. ¿Qué he hecho yo para no merecer su confianza? -Lo sabía Leandro y Juliana. Tienes razón. La familia entera lo sabía. No tengo disculpa para habértelo ocultado. -¿Sabe lo mucho que me ha dolido esto, tía? Yo siempre me he volcado con usted. Casi hasta la veneraba, ¿y así me lo paga? -No sabes lo que me avergüenza habértelo ocultado. Solo puedo decir. Que espero que algún día me perdones. -'El día de la feria' vi a su hija. Besándose con un hombre. -Eso es falso. Estuvo conmigo durante toda la velada. -No hay error posible. Vigilé a Gayarre como si del enemigo se tratara. -Pero a ella no. Y yo no he dicho que fuera con el mayordomo. No sería la primera vez que su hija se besa en público con alguien. -No me encienda, señora. Dígame el nombre del atrevido. Lo despellejaré. Lo colgaré del mástil del patio de armas. -'No se vengan abajo'. Hemos de seguir intentándolo. Muchos juicios se ganan con un testigo sorpresa en el último momento. -No creo este sea caso. Que ese tal Sepúlveda no era más que otra de las alas que utilizó Belarmino para seguir volando libre. -Y eso condenaría a Antoñito. -¿Desean tomar algo los señores? -No, gracias, Lolita. Sospecho, por tu actitud, que tampoco tú has encontrado a Sepúlveda. -Pues hemos ido a buscarle los otros criados y yo. Y no le hemos encontrado en ningún 'lao'. Nadie le conoce ni sabe su nombre, ni en los bares ni en las escuelas de artistas. Ese hombre es un espíritu. Y Antoñito, mientras, en el penal. ¿Qué piensas hacer? -Nunca le envié esa carta. Así mis sentimientos quedarán ocultos para siempre. Y eso es lo que pienso hacer. Fingir y, si puedo, olvidar. Mi familia es Samuel y. Lo que venga. -Blanca, no te va a ser nada fácil olvidar. Los sentimientos no pueden quedarse escondidos por mucho tiempo. Además, ni siquiera sabes si ese hijo es suyo. -Samuel es el padre. Mi hijo va a necesitar equilibrio, solidez. Y solo Samuel le puede dar esa firmeza. ¿Qué tipo de padre sería un aventurero como Diego? Tú viste el estado en que llegó. -'¿Y la herida de la mano?' -En las minas, los trabajadores trabajaban en régimen de esclavitud, o casi. Se lo hice notar al capataz. No se lo tomó bien. -A cuchillo, Felipe. Se formó una reyerta masiva. El capataz de marras no salió bien parado. Por eso me tuve que ir de Brasil con algo más que prisa. -¿Tiene cuentas pendientes con la ley? Tenía que regresar el dichoso Diego. No nos traerá más que problemas. -Pero con lo bien atado que lo tiene usted todo, ¿cree que Diego será una traba? Ha intuido que queremos formar una hermosa familia. Y eso sería nefasto. -¿Y qué piensa hacer usted? -Tomar cartas en el asunto, naturalmente. Capítulo 652 Capítulo 652 •. Felipe II, el monarca más poderoso del siglo XVI, luchó denodadamente por mantener el catolicismo en todos sus reinos, especialmente en Europa, donde un crecimiento del protestantismo ponía en peligro su objetivo. Isabel I de Inglaterra, la reina virgen con una vida llena de enigmas, momentos dramáticos y extravagancias, estuvo muy cerca de casarse con Felipe II, quien ya había sido Rey de Inglaterra tras su boda con su hermanastra María Tudor, apodada 'La Sanguinaria'. Su inteligencia y cultura hicieron que Isabel convirtiera a Inglaterra en uno de los países más poderosos de Europa. María Estuardo, reina de Escocia con derechos sobre el trono de Inglaterra, católica en un país protestante al que llegó llena de dificultades, expulsada de Francia cuando enviudó de su primer marido, Francisco II, y que se convertirá en la reina mártir. Tres personajes que entrelazaron sus destinos en la construcción de una nueva Europa. Bueno, no sé. Emocionada tal vez. Cuando embarqué, me sentía triste y ahora estoy encantada de regresar a casa. Ya se ve tierra, majestad. (Graznido) (Graznidos) Cuando me fui de aquí, solo tenía cinco años. Apenas tengo recuerdos de mi infancia. Volvéis a Escocia como reina, mi señora. Y seréis recordada para siempre. (Murmullos) ¿Es aún bienvenido? Majestad, la tormenta atrasó nuestra llegada. Sin duda, esta es una de las muchas dificultades, pero. Gracias de todas formas, mi fiel Melville. Actúa con completa humanidad. -Bienvenida, majestad. Levantaos, por favor. Que no hayan venido otros dignatarios a recibiros. Señor alcalde, no se preocupe. Nuestra partida desde Francia fue apresurada y la cruzada no ayudó. Un carruaje os llevará hasta el castillo. Vuestro hermano y el resto de lores os aguardan. Prefiero ir a caballo. Mis doncellas me acompañarán. Como gustéis. Gracias, señor alcalde. No olvidaré su bienvenida. (Relinchos) (Relinchos) (Trinos) Como podéis ver, no es precisamente la corte de Francia. No necesito un gran palacio. Prefiero construir un gran reino. Sed bienvenida, majestad. Gracias, hermano. Esperaba veros en el puerto. Caballeros, es un honor estar aquí. Espero hacerme acreedora de este recibimiento. Por favor, aceptad este pequeño obsequio como prueba de nuestro respeto y admiración. Muy oportuno. Sé que están alarmados porque soy católica, así que quiero aclarar este asunto cuanto antes. Majestad, no os preocupéis. Ya habrá tiempo. Mi primera resolución como reina de Escocia será no alterar el estado religioso del país. -Una resolución muy acertada, majestad. No he terminado. Pero demando reciprocidad en dicho acuerdo. Es decir, tanto yo como mis sirvientes seguiremos profesando la fe católica sin ningún tipo de inconveniente. (GRITANDO) ¿Es que acaso pensáis celebrar misa aquí? Sí, mi vociferante amigo. En la intimidad de mi palacio. Si celebráis la misa, seréis culpable de idolatría. En Escocia, un pecado más grave que el asesinato. Dejadme adivinar. No me cabe la menor duda de que estoy hablando con John Knox, líder de la Reforma protestante. Así es, el mismo. Conozco vuestros escritos, reverendo. Me asombró especialmente el que publicasteis contra las mujeres gobernantes. Obviamente, no os gustamos. La monarquía femenina es repugnante. Una mujer con poder es una aberración de la naturaleza, y, como tal, debe ser exterminada. El Antiguo Testamento ofrece el camino a seguir: Jezabel, Athalia. Decididamente, no os gustan las mujeres. Solo cuando se salen de su cometido. La Biblia lo dice. Interpretáis las Sagradas Escrituras a vuestra conveniencia. Me interrumpís. Es uno de los privilegios de ser vuestra reina. Seguro que más de uno de los presentes daría su fortuna por haceros callar para siempre. (Risas) Refrescadme la memoria, hermano. Si, como dijo San Pablo, 'no hay más poder que el que procede únicamente de Dios y los poderes vigentes están investidos de Dios', ¿cómo justificáis el asesinato de reyes que proponéis en vuestros libros? Cuando el rey no es digno de su pueblo, el consejo de lores debe tomar el control en nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Recordadme qué significa 'cinismo'. Señora, ¿me insultáis? Pero no pongáis en duda mi autoridad. Mi cortesía tiene límites. Si vuestros súbditos os aceptan como su reina, tendré entonces que vivir bajo vuestra autoridad. (SARCÁSTICA) Bien, bien. Esa actitud os hará gozar de buena salud. Y ahora, si me disculpáis, tengo mejores cosas que hacer que discutir con vos. ¿Perdón, señora? Si vivís bajo mi autoridad, debéis dirigiros a mí como 'majestad'. -Estaréis cansada, majestad. Caballeros, debemos dejar sola a la reina. Gracias por su presencia y sus atenciones, caballeros. Creo que me queda un arduo trabajo por hacer. ¡Amigos, me alegro mucho de veros! -¿Su majestad sigue cazando? -Deben estar a punto de regresar. -Hace tiempo que partieron. -Seguro que están cobrando buenas piezas. ¡Hermana, qué sorpresa tan agradable! No os esperaba. -Majestad, sabemos que la reina Isabel de Inglaterra está financiando a Guillermo de Orange. (RÍE) Está arruinada. -Precisamente necesita expandirse. Se arregla con nuestro ejército. -Perdonad que discrepe. Ya ha habido suficiente derramamiento de sangre. El apoyo de la Santa Sede es básico. Recordad nuestros tratos con su Santidad. -Mejor siempre la diplomacia que las armas. Tengo que dominar la situación lo antes posible. Europa está al borde del desastre. Caballeros, en marcha. -Majestad, deberíais descansar. Vuestro último ataque de gota. Lo primero son mis vasallos, la justicia y mantener el orden en el imperio. Está en manos de Dios, Él proveerá. Vamos a palacio, el tiempo apremia. Querida hermana, tendrás que cuidar de nuevo al príncipe Carlos. Él te adora y es pieza fundamental en el futuro de Europa. -Será un placer, hermano. ¡Su majestad la reina Isabel de Inglaterra! (Carraspeo) -Majestad. Estáis más bella que nunca. Sois muy halagador, 'sir' Hawkins. ¿Qué me traéis? Un grupo de nativos de Sierra Leona. No exactamente, majestad. Son una raza trabajadora. Con la disciplina adecuada pueden ser muy útiles. (HABLA EN OTRA LENGUA) Por su tono, no sé si está saludándome o insultándome. Están felices por encontrarse ante su majestad. Y desean haceros un regalo. Si os complace, majestad, bailarán para mostraros sus capacidades artísticas. Y mientras tanto, me gustaría hablaros de mis futuros proyectos. (Suena música de percusiones) (Bailan al compás de la música) -Majestad, próximamente quiero encabezar otra expedición a Sierra Leona. Y deseáis que yo la financie, como si lo viera. Si me permitís explicaros su objeto. -¿Importar bailarines? -Escuchadle, señora. -Como ya os he dicho, Sierra Leona es una tierra de hombres fuertes y trabajadores. Podemos comprar hombres y convertirlos en esclavos. ¿Pretendéis llenar Inglaterra de esclavos desnudos? Desde luego que no, majestad. Pero en el Nuevo Mundo los necesitan. Si compro esclavos en Sierra Leona y los vendo en Santo Domingo, el beneficio puede ser muy cuantioso. Esto empieza a interesarme. Con lo obtenido, traeré productos del Nuevo Mundo que venderé aquí y multiplicaré los beneficios. Si todo sale como espero, podremos crear una ruta comercial que enriquezca tanto a su majestad como a su siempre colaborador. ¿Qué necesitáis? Tres barcos y dinero para comprar esclavos. Os daré tres barcos. ¿Y el dinero? ¿Por qué comprar algo que se puede obtener gratis? He oído que esos barcos negreros portugueses navegan sin escolta. Comprendo, majestad. Lord Cecil, despachad con 'sir' Hawkins los términos del acuerdo. -Como ordenéis, majestad. -Brillante y perversa, como siempre. Todo el mundo cree que nado en la abundancia. Nada más lejos de la realidad. Bueno, es mejor así. También creen que eres virgen. Nada más lejos de la realidad. (Sigue la música de percusiones) (GRITAN) (ENFADADO) ¿Reinar? ¡Por encima de mi cadáver! -Fue coronada reina de Escocia cuando apenas tenía unos meses, hace 18 años. Para ser una potencia europea, alguien debe llevar nuestra corona. -Pero no una mujer., y mucho menos católica. Si le damos el poder, nos arrastrará a la perdición, como hizo Jezabel en Israel. -Cálmese, reverendo. Que lleve puesta la corona. No significa que tenga el poder. Aquí está bien. Me encanta, muy bien. Esas cortinas quedarán perfecta aquí. ¿Está todo a vuestro gusto, majestad? Por favor, en la intimidad tratadme como lo que soy. Vuestra hermana. Es un honor serviros, querida hermana. Creo que juntos haremos grandes cosas. No dudo en que me serviréis bien, hermano. Quiero presentaros a David Rizzio, mi consejero particular. Creí que solo erais un músico. Tengo la suerte de que mis consejos suenan a música en los oídos de la Reina. Él es lord Maitland, mi mano derecha. -A su servicio, majestad. Señor Rizzio. Hermano, es bien sabido por vos que abandoné este país siendo una niña. Así que os necesitaré para ayudarme a gobernarlo. -Será un honor. En Francia me asegurasteis que no ambicionáis mi corona. Por eso quiero apoyarme plenamente en vos. Los bastardos no tenemos ese tipo de ambiciones. No nos podemos permitir tal lujo. ¿Y qué otras ambiciones se pueden permitir los bastardos, señor? Supongo que las mismas que vos, Rizzio. Que mi hermana sea feliz en el país que le ha tocado reinar. No dudo que seré feliz. Y ahora, si me disculpan, estoy agotada del viaje. Quiero descansar antes de la cena. Muchas gracias por todo, hermano. ¿Qué opináis? -Es inteligente, segura de sí misma. -Muy atractiva, y creo que ambiciosa. Tiene la fuerza de los Estuardo. -Son nuestros genes. -¿Será controlable? -Soy el regente. Y su hermanastro. Está estrenando juguete, démosle tiempo. -El que me preocupa es ese tal Rizzio. -Demasiada confianza con la reina. -Bueno, es su consejero. -En la intimidad, puede. Pero tengo entendido que es un espía de la Santa Sede. -¿Un tentáculo del papa? ¿Por qué en Escocia? -Pura ambición. Así tendría España, Francia y Escocia bajo su influencia católica. Si María afianza su reinado católico, Isabel estará rodeada. -Una alianza y algo de dinero bien invertido, y los ingleses pueden verse borrados del mapa. -¿Y eso nos conviene? No me gustaría ver a la Santa Inquisición asesinando gente por los prados escoceses. No adelantemos acontecimientos. Aquí puede pasar de todo. -Desde luego. Últimamente, los reyes caen como moscas. (Caballos al trote) (AZUZA AL CABALLO) (AZUZA DE NUEVO) (RÍE SATISFECHA) Una vez más, la yegua gana al semental. Eres imprudente. No es una buena cualidad para una reina. Y tú, demasiado lento. Buena cualidad para un amante, pero mala para un jinete. ¿Otra carrera hasta las caballerizas? Eres incansable. ¿Quieres acabar conmigo? Todavía no, es que me encanta. (Golpes y voces de espadachines) Lord Cecil os está esperando. -'Eso es imposible'. María no firmará el tratado según está redactado. -No podemos tener dos reinas en la misma isla. ¿Me habéis llamado para conspirar? -Vaya, ¿os escandalizáis? Creía natural la traición en vos. -Solo si el fin lo requiere. De vos se dice que eliminaríais a vuestro propio padre si os sintierais amenazado. -¿Lo creéis así? -Sí, ¿por qué? -Nunca haría eso. ¿Tanto queréis a vuestro padre? -Considero que son más peligrosos los hijos. -¿Entonces qué pretendéis? -Una de las dos sobra. -No os andáis por las ramas. -Nuestra verdadera amenaza son España y Francia, y dos reinas nos debilitan. -Y por tanto. -Me parece que enfrentarlas es la solución. -Y que gane la mejor, ¿verdad? La peor será la que gane. Es lo más conveniente. (Gemidos) Qué placer. Qué sensación. Sí, bastante mejor que cuando nos encerraron en la Torre de Londres. Si nos hubieran encarcelado juntos, habría sido más morboso. Para nada, querido. Sin duda tu morbo se multiplica ahora por dejarte hacerlo con tu reina. Que puede perderme en cualquier momento si no me convierte en su rey. Los hombres, insaciable Robert, para lo único que valéis es para copular, y, sinceramente, no todos con el mismo acierto. Por lo tanto. Insinúas que no siempre te satisfago. Digo que los hombres tenéis fácil sustitución. Cómo te gusta dominar. Por nosotros. Por que dure. Cualquier día te poseo por donde Dios manda., te dejo preñada. Y no tendrás más remedio que hacerme rey. Te aseguro que Dios no se mete en semejantes intimidades. Y no necesito un rey, sino un amante. Y el trono, y un heredero. Terminan convirtiéndose en la mortaja de sus padres. A la pareja le dan razón de ser sus hijos. No insistas más. Nunca me casaré, ni tendré un heredero que me asesine por la noche mientras duermo. Yo te protegería. ¿Igual que protegiste a tu esposa? Sabes que la quería y que no estaba a su lado cuando sufrió el accidente. Ella fue muy oportuna, y tú fuiste muy hábil. La mejor virtud de las mujeres de mis amantes es saberse morir a tiempo. ¿Cuántos ha habido antes que yo? Me ofendéis, 'sir' Dudley. ¿Olvidáis acaso que aún soy virgen? -Majestad, lord Cecil desea hablar con vos. Decidle que voy enseguida. Buenos días, majestad. ¿Recordáis que os he hablado de lord Maitland, del consejo escocés? Acabo de cumplir uno de mis más fervientes deseos. Nunca esperaría tal refinamiento de un escocés. Debería conocernos mejor. De quien me gustaría conocer hasta el último detalle es de mi prima, vuestra reina. -Dicen que es especialmente hermosa. ¿Y eso a quién le importa? El físico no gobierna. -En el caso de vuestra prima sí. No os entiendo. Con su belleza, despliega tal encanto natural que tiene totalmente fascinado a su pueblo. -No tiene nada que ver, los súbditos ingleses adoran a nuestra reina. ¿Estáis llamándome fea? -El talento y la personalidad no necesitan estética. Cada vez os siento menos escocés. -Y cuanto más lo conozcáis, más útil lo veréis para nuestra causa. Es la mano derecha de Moray, hermanastro y hombre de confianza de vuestra prima. Buen aliado, lord Cecil. Siempre adelantándoos al futuro. ¿Puntos débiles? Ligeros trastornos de salud. Ah, bueno, y la persecución implacable de John Knox. ¿Mi prima continúa celebrando misas? -Todos los domingos. Podría decirse que está convirtiendo su capilla privada en un centro de conspiración contra su majestad. Hay que atajar eso cuanto antes. En cuanto firme el tratado de Edimburgo. -Eso no lo hará jamás. -¿Por qué estáis tan seguro, lord Maitland? -¡Dudley, amigo mío! Qué sorpresa, no esperaba veros aquí. ¿Os conocíais de antes? -'Sir' Dudley tiene la habilidad de aparecer en cualquier sitio, incluso donde no se le espera. Cuide sus descortesías. Nunca estuve de acuerdo con ese tratado, pero ahora nos puede venir bien. Prácticamente nos habían invadido los franceses. -Y Escocia era la entrada del catolicismo. -Con María al frente, se renueva la situación de emergencia. -He oído que proliferan las misas por el norte. Mi prima puede no ser peligrosa por sí misma, pero me temo que la utilizarla contra mí. La religión fortalece a los pobres y a los fanáticos. -Su consejero privado, David Rizzio, es en realidad un espía del Santo Padre. -Si ese bastardo del papa interviene, nos estrangulará. -Obliguemos a María a que se convierta a la fe protestante. La describís como encantadora y presumida. Eso coincide con frívola. No esperará quitarme el trono, ¿verdad, Cecil? -Casada y con un heredero, eso sería imposible sin una guerra. -Eso mismo la digo yo constantemente. -Con alguien que tenga nivel para ser rey de Inglaterra. Quiero reunirme con mi prima. Voy a hacerle entender, que, si no firma, en vez de su prima, me convertiré en su peor pesadilla. Más grande, señor Bautista. Ha de ser más grande. Este monasterio es un reconocimiento a los beneficios que nos ha otorgado Dios. Y han sido muchos. Como deseéis, majestad. -Majestad, hemos recibido noticias de Escocia. La reina María envía parabienes y espera reestablecer el comercio con nuestro país y el intercambio de embajadores. Nos alegramos de su retorno a Escocia. Su catolicismo pondrá en su sitio a esa hereje de Isabel. -Nos convendría firmar una alianza con ella. -Eso pondría en pie de guerra a Inglaterra. Y tal vez a Francia. -No tememos a nadie. Poseemos el mejor ejército. Caballeros, por favor. María tiene una cualidad que nos interesa. -Por supuesto. Que es católica. Y que es viuda. Y el príncipe está soltero. -Majestad, el príncipe es demasiado joven. Tiene 16 años. Los mismos tenía yo cuando me casé con mi primera esposa. Visión de futuro, caballeros. Se lo he dicho muchas veces. Majestad, permitidme que os presente al hermano Rodrigo López de Segura. Desea haceros un regalo. 'Libro de la invención liberal y arte del juego del ajedrez'. ¿Lo habéis escrito vos? -Así es, majestad. No me convence este juego. El rey no hace apenas nada. Es la reina quien ostenta todo el poder. Al contrario, majestad. Es un juego de estrategia. El rey tiene la inteligencia. La reina solo es su instrumento. Son como los leones. La hembra caza para el macho, que es el dueño de la manada. Y a veces es. Sacrificada para la supervivencia del rey. Esto es demasiado peligroso, majestad. Este bosque es conocido sobre todo por sus ladrones. -Lord Cecil, dejad de temblar como una novicia. Quiero que el encuentro sea lo más discreto posible. -Discreto sí, pero no temerario. Por nuestro bien habría sido mejor que nos acompañase la guardia. Habríamos llamado la atención y todo el mundo sabría que estamos aquí. No es esa mi intención. Este lugar es indigno de una reina. A mí me encanta. Lo he elegido yo. ¿Vos, hermana? Le parecía misterioso y romántico. Ellos nos pidieron el encuentro y yo he decidido el sitio. Me muero por ver la cara de mi prima cuando entre aquí. ¿No os preocupa que vuestra prima no os haya hecho una invitación oficial y este encuentro sea un tanto irregular? O bien lo ha querido hacer más íntimo o se está protegiendo de un posible desencuentro. Sed prudente. Isabel puede ser peligrosa. Tranquilo, hermano. Somos dos primas que lo único que quieren es conocerse personalmente. Eso y que el hecho de que seáis católica choca frontalmente con el Tratado de Edimburgo. Que pretende obligaros a ratificar. ¿Y renunciar al catolicismo? No es solo vuestra fe. Un matrimonio con un francés o español y peligraría la soberanía de Inglaterra. Todos países católicos. Es una buena idea. Solo me casaré por amor. Y si es un príncipe católico, muchísimo mejor. Insisto, guardaos bien de Isabel. Las mujeres son más civilizadas que los hombres, incluso en Inglaterra. Conducidme a vuestra mejor habitación. Mary, ya sabes lo que tienes que hacer. Ya han llegado. ¿Dónde está mi prima? Lord Maitland, es mucho más bella de como me la describisteis. Querida prima, ardía en deseos de conocerte. Después de tanta correspondencia, es como si te conociera de toda la vida. Eres tan bella, tan. Tan angelical. Y tú prodigas tanta seguridad y personalidad. Ya me habían ponderado tu inteligencia y tu capacidad de gobierno. Espero no defraudarte. Quiero presentarte a mis consejeros, lord Cecil y 'sir' Robert Dudley. Ah, 'sir' Dudley, he oído hablar mucho de vos. Debéis ser un gran consejero. Majestad, nada me da más placer que servir bien a mi reina. Dejadme que os presente a mi trovador particular. A falta de un mejor consejero, tengo un magnífico músico a mi lado. -Majestad, como verá, no le falta sentido del humor. Espero que me recuerde. Soy el conde de Moray, regente de Escocia y hermano de la reina. ¿Cómo poder olvidaros? Fuisteis pieza fundamental en la firma de nuestro Tratado de Edimburgo. Prima, te traigo un obsequio. Me tienes que presentar al pintor. ¿No tienes un buen retratista? Me gustan más los paisajes. Se dice que al último pintor que la retrató lo mandó decapitar. Toma, el mío. A ver qué te parece. Es maravilloso. -Majestades, tal vez podríamos tomar un refrigerio mientras hablamos del tema que nos ha reunido aquí. ¿A qué os referís? Yo he venido a conocer a mi prima. Por supuesto, y yo también. Pero el tiempo es oro y, como sabes, tu condición de católica, que yo respeto, hace imprescindible que ratifiques nuestro tratado. ¿Ese es el motivo? Me parece un tema bastante delicado. Se firmó en mi ausencia y sin mi consentimiento. Para que, entre otras cosas, pudieras tener un país en paz donde reinar. Un país donde reino. ¿Cuál es el problema? Como católica, podéis concertar alianzas que perjudiquen a nuestro país. -¿Por qué haría una cosa así? ¿Para apropiarse de mi reino, por ejemplo? Soy descendiente de Enrique VII y, por tanto, heredera al trono de Inglaterra. No tengo necesidad de quedarme con nada que realmente ya me pertenece. -¿Veis a lo que me refiero? Puedes estar tranquila. Nunca haría tal reclamación mientras estés viva. Hay una obsesión patológica a mi alrededor sobre mi sucesión. El que no me quiere ver casada y preñada, me quiere ver muerta. Eso no ocurrirá mientras yo viva. Tranquilo, querido amigo. Tengo la intención de sobreviviros a todos. Ojalá pudiera decir lo mismo. -¿Os sentís amenazada? -De ninguna manera, goza del cariño y del respeto de todos sus súbditos. Como no queremos perder nuestros reinos, mejor unidas que enfrentadas por un tratado. Completamente de acuerdo. Pero debes renunciar formalmente al trono de Inglaterra. Ni puedo ni quiero renunciar a un derecho divino. ¿Derecho divino? ¡Qué estupidez! No tenemos alternativa. O estás conmigo o estás contra mí. ¿Me amenazas? Tu existencia amenaza la paz de Inglaterra. Y la tuya me priva de la corona. Pero, tranquila, que no soy tan ambiciosa y sabré esperar. Testadura e ilusa como tu madre. Mejor ser testadura que ejecutada por adulterio y brujería como la tuya. He venido aquí como prima y amiga para reforzar nuestros reinos con una alianza. ¿Qué alianza? Es una imposición en la que solo puedo perder. Te creía más inteligente. Y yo a ti, menos autoritaria. -Creo que es mejor dar por terminado el encuentro. -Estoy de acuerdo. Tendrás noticias mías. Sí, por favor, mándame tu retrato. Soldados, acompañadles a la frontera. Sois responsables de su seguridad. (Campanadas) Como sabréis, me he propuesto retomar el Concilio de Trento. Gran idea, santidad. Contáis con todo mi apoyo. Las ideas reformistas de Lutero y Calvino nos están haciendo muchísimo daño. No dejan de ser meros teólogos. Herejes, sí, pero teólogos. Me preocupan más quienes les sustentan desde el poder. Santidad, si queremos que el mundo siga siendo católico, debemos eliminar a Isabel. Si no, el protestantismo se extenderá por el Nuevo Mundo y entonces ya no habrá remedio. Duras palabras las vuestras. Sobre todo, pronunciadas entre estas cuatro paredes. Los herejes deben ser eliminados de la faz de la tierra. Aunque lleven corona. Estoy de acuerdo con vos. Vuestra Santa Inquisición ha demostrado ser todo un acierto. Una de las conclusiones del concilio ha de ser extenderla a Italia y Francia. Muy acertado, santidad. Pero acabar con un pecador de Castilla no es lo mismo que acabar con la reina de Inglaterra. ¿Puedo ser directo con vos? Vuestro predecesor me tenía una inquina extrema. Nunca me perdonó mis posesiones en Nápoles, de donde era originario. Eso es agua pasada. Nuestros enemigos aprovecharon esas malas relaciones. Vos también pactasteis con Isabel cuando os convino. Era la única forma de que abandonara el continente. En este juego hay tres participantes, y la mayoría de las veces Francia se acuesta como aliada y se levanta como enemiga. Es lo natural de un francés. No os preocupéis por Flandes. Y en cuanto a Escocia, vuelve a ser católica, sí. Que haya una católica en el trono no significa que todo el país lo sea. Si conseguimos hacernos con Escocia, entraremos en Inglaterra. Francia ya lo pretendió. Y le salió muy mal. España no es Francia. ¿Qué sugerís? Sugiero convencer a María de la conveniencia de contraer matrimonio con mi hijo, el príncipe Carlos. Excelente disparo, majestad. Tenéis una puntería magnífica. ¿Cómo lo hacéis? Imagino la cara de mi prima en lugar de la diana. (Risas) ¿Es tan fea como dicen? Pero tiene aún más fea el alma. Otro estupendo disparo, majestad. Continuad vosotras. Demos un paseo, Rizzio. Aquí no, Rizzio, pueden vernos. Es que no soporto verte así. No estoy preocupada, sino decepcionada. Creí que Isabel sería más razonable. Por tu inteligencia, pero sobre todo. Por tu belleza. ¿Hasta dónde crees que sería capaz de llegar mi prima? Hasta donde le permitamos. Deberíamos reforzar tu seguridad. Acabas de preocuparme. Nunca llegaría a tanto. Teme por su trono y económicamente no puede permitirse una guerra. Podrías ser su principal objetivo. Dame soluciones. De sobra sabes que solo tienes una solución. Viene tu hermano. Desde la reunión con Isabel está tenso y agresivo. No me fío de él. Pero ¿te fías de alguien? Solo de ti, majestad. Buenos días, majestad. Buenos días, hermano. Por muy temprano que venga a ver a mi hermana, siempre os encuentro a su lado. Para mí, los asuntos de la reina no descansan. Y vos tampoco. Le pedía consejo sobre cómo actuar ante la actitud de mi prima. Y yo iba a decirle que debe contraer matrimonio. Me sorprendéis, Rizzio. Por su egolatría, Isabel ni quiere casarse ni tener descendencia. ¿Adónde queréis llegar? Si María se casa, los ingleses la verán como una reina responsable capaz de garantizar el futuro de su país. Eso no es tan fácil. Escoceses e ingleses tienen grandes diferencias. Deja que termine. Si termináis casándoos con un príncipe católico, español o francés, tendréis fuerza para optar al trono de Inglaterra e imponer vuestra religión en ambos países. Isabel no lo permitirá. Será la guerra. A eso mismo me refiero. Habláis así porque no será la sangre de vuestro pueblo la que corra en el campo de batalla. No me hagáis reír. Masacrasteis a vuestros compatriotas aliados con los franceses sin parpadear. ¡Retirad esas palabras ahora mismo! ¿Desenvaináis ante mí? Discutiendo no arreglaremos nada. Tenéis razón, majestad. Creo que aquí estoy de más. Con su permiso. Cuida tus provocaciones. No siempre podré defenderte. Es mejor tener un enemigo fuerte que un aliado débil. Con tu llegada ha perdido todo su poder. Tendremos que andar con cuidado. Necesito a Moray para controlar a los lores. No nos queda más remedio que acudir a Maitland. No me gusta Maitland. Siempre es demasiado amable. Corre el rumor de que nos espía para Isabel. Puestos a tener un traidor, mejor que ese traidor sea de los nuestros. Ese encuentro con María ha sido un completo error. Está inquieta, furiosa. -Eres su amiga, le pudiste aconsejar no hacerlo. -Y tú eres su amante, y a ninguno nos hace maldito caso. -No olvides que, antes de amiga o mujer, es reina. -Bueno, es reina por accidente. Parece que María no tardó en restregárselo y recordarle que la reina de Inglaterra y de Escocia era ella por sucesión y por designio. -Sí, bueno, María es el problema. ¿Dónde estabais? Cuidando tu baño. Si para eso hacen falta dos personas, no quiero imaginar lo que necesitaríais para gobernar. Si fuera por él, viviría cosido a tu falda. Siempre que esa falda condujese a un trono. ¿Por qué me haces pagar tus tensiones? ¿Qué te pareció mi prima? ¿Puedo ser sincero? Ya has dicho bastante. ¿Cómo se puede ser tan estúpido? Mi prima tiene la agresividad de los débiles. Pero, sin control, puede ser un peligro. -¿Y cómo viste a su hermanastro, el regente Moray? Sobornable, adulador. Y nada de fiar. -Isabel, no tienes nada que temer de María. Y, al parecer, hace con los hombres lo que le apetece. Isabel, realmente no entiendo lo que quieres decir. Decide de qué lado estás antes de cometer un error irreparable. (CON RABIA) Si ella pretende inquietarme, yo haré que no pueda dormir. No estáis comiendo nada, majestad. Es desagradable, fría, calculadora y ambiciosa. -Al menos mientras cenáis. -Ya sabéis que los disgustos os afectan al estómago. Y mi prima me corta la respiración. Esta carta es un nuevo insulto. Insiste en que abrace la Reforma protestante. -Os lo pido, majestad, comed algo. Y por si fuera poco, ahora también he de preocuparme por mi hermano. Majestad, señoras. Se supone que cenábamos en el gran salón. No estoy de humor. Dejadnos un momento. Os llamaré más tarde. Estás infinitamente mejor desnuda. Eres un cínico. ¿A qué viene eso? Dices que me deseas, pero me obligas a ofrecerme como esposa a toda Europa. Me siento como mercancía. ¿Tan pronto te has cansado de mí? Tu matrimonio no tiene nada que ver con nuestra pasión. Es una cuestión de estado. ¿El matrimonio o nuestra pasión? El matrimonio. Creía que los romanos erais más románticos. Y yo, que las escocesas erais más frígidas. Cualquier príncipe católico nos vale. Incluso un infante. Lo dicho, eres el romanticismo personificado. Ser tan pragmático. ¿Cómo me perdonarás? Esta pasión me está volviendo loca. ¿Quieres que pare? Si se te ocurre parar, haré que te corten. Si mi prima es realmente virgen, no sabe lo que se pierde. ¿Por qué paras? Tienes unas manchas muy extrañas en la espalda. Y en la cara también. (Puerta abriéndose) Varicela. -Bueno, en los niños, no. Pero en los adultos puede provocar incluso la muerte. -¿Quién lo sabe? -Aparte de nosotros, sus cuidadoras. -Que no salgan de aquí. Nadie debe conocer la enfermedad de la reina. Nuestro futuro puede depender de ello. -No os preocupéis, lord Cecil. -Esto confirma mis temores. Si la reina muere sin descendencia, puede ser nuestro final. -Me he ofrecido mil veces a ser su esposo. -No insistáis, Dudley. Ella no os considera digno de ser su rey. -No hablamos de dignidad. Estamos hablando de descendencia. -Ya hemos tenido suficientes bastardos en nuestro trono. -Pues no nos ha ido nada mal. ¿Deseabais verme, majestad? Sí, lord Maitland. Iré directamente al grano. ¿Qué os parecería si os hiciera mi hombre de confianza? Esta proposición me pilla por sorpresa, majestad. Ya lo veo, os estáis ruborizando. No sabía que entre vuestras virtudes estuviera la falta de ambición. ¿Os interesa el cargo, Maitland? Desde luego, majestad. Con una condición. Debéis dejar inmediatamente de espiarme para lord Cecil. Majestad, no tengo palabras. Me temo que os hemos pillado in fraganti y ahora tenéis que cambiar de bando. Estáis ofendiéndome. Olvidaré vuestras indiscreciones si a partir de ahora me sois leal. Contad con ello, majestad. Vuestra primera misión consistirá en viajar a España. Quiero que tratéis la propuesta de matrimonio con el príncipe Carlos. ¿El hijo del rey? Apenas es un niño y goza de poca salud. El clima escocés le sentará bien. Partid inmediatamente y mantenedme informada de las negociaciones. ¿Qué va a hacer tu hermano cuando vea que ha sido sustituido? Sigue siendo muy útil. No admitirá su pérdida de poder. Siempre tan suspicaz. Iniciará una batalla. Le combatiremos juntos. (Pasos a lo lejos) Majestad. Hacemos todo lo que está en nuestras manos, pero la fiebre no remite. Y las heridas por la caída no terminan de cicatrizar. En esta inmunda ciudad de agua corrompida y repleta de enfermedades. Creí buena idea trasladar la corte a Madrid, pero empiezo a dudarlo seriamente. -La ciudad está creciendo. Muy pronto será el reflejo de nuestro imperio. Madrid no representa nuestro imperio, que se sustenta en la fe. Tengo pensado un lugar más digno y que reflejará la gloria de nuestro Señor. Así que lo habéis intentado todo. -Así es, majestad. Todo no, mi buen amigo. ¿Qué es esto, majestad? Es la momia de fray Diego de Alcalá. Fue un santo en vida y también lo es ahora. Ayudará a sanar a mi hijo. (Grito de terror) Ya empieza a surtir efecto. (GRITA ATERRADO) Su cara es lo que me preocupa. Tiene muchas pústulas. -'El ataque fue fuerte. -Mejor el desprecio' que el aislamiento. ¿O has olvidado los meses encarcelados? -Ya pagarán por ello. -No puedo controlar a todos. A mí por supuesto. Lo contrario es sublevación. -No creo que a vuestra reina le gustase si se enterara. ¿Qué estamos buscando? Quiero casarme contigo. 'Dinero es poder'. 'Y si Felipe acumula más poder, será nuestra perdición'. No podemos permitirlo. 'Las murmuraciones que llegan a mis oídos' son traición. ¡Puedo ver en vuestro rostro el de Jezabel! Siempre igual. -'La reina María os considerará' un insulto. -¡Maldito bastardo! -'Es una batalla,' no un juego de damas. Dad la orden. -'María ya tiene un pretendiente. Como vos deseabais, un lord inglés'. Capítulo 1: El regreso Capítulo 1: El regreso •. Tras 13 años de ausencia, el 19 de agosto de 1561, desde la cubierta de un espléndido galeón y acompañada de un nutrido séquito como corresponde a una reina viuda de Francia, una atribulada joven de 19 años divisa tierra. Es María Estuardo, reina de Escocia. Educada desde su tierna infancia en la corte más exquisita de Europa, llega a su país, un pobre y pequeño reino dividido por las luchas religiosas y los constantes levantamientos entre los levantiscos clanes de la nobleza escocesa, sabiamente incentivados por la inteligente reina Isabel I, cabeza de la Iglesia de Inglaterra, a quien el Papado ha declarado una guerra sin cuartel, en la que también se verá implicado Felipe II de España, el monarca más poderoso de la cristiandad. Contenido disponible hasta el 24 de enero de 2027. : ver episodio 12 temporada 1 online y descarga en español castellano latino o subtitulado Allí abajo 1x12 Allí abajo Aqui le ofrecemos para ver online Allí abajo 1x12 español, audio castellano y audio latino o con subtitulos español online Allí abajo 1x12 o puedes optar por descargar gratis el episodio 12 temporada 1 serie Allí abajo y visionarlo mas tarde en su casa sin ninguna restriccion para la reproduccion y una excelente calidad HD. Allí abajo con los subtitulos, tv latino Allí abajo 1x12español en tv, Allí abajo 1x12 muchas opciones de ver en castellano, Allí abajo 1x12 enlinea, download Allí abajo 1x12 y descarga. ![]() Ver Allí Abajo Temporada 3 capitulo 12 online sub español, ver Allí Abajo Temporada 3 capitulo 12 online castellano gratis, Ver Allí Abajo Temporada 3 capitulo 12. Ver más de Joaqbarbo en Facebook. Iniciar sesión. ¿Olvidaste tu cuenta? Crear una cuenta nueva. Allí Abajo - Temporada 3 - Capítulo 12. 4.028 reproducciones. 53 Me gusta30 comentarios11 veces compartido Compartir. Español English (US) Português (Brasil) Français. Ver Allí Abajo 2x12, episodio 12 de la serie Allí Abajo temporada 2, Allí Abajo s02e12, watch Allí Abajo season 2 episode 12, Allí Abajo temporada 2 capitulo 12. ![]() ![]() El Principe Capitulo 1 Temporada 2| Capitulo Completo El Príncipe Temporada 2 Capítulo 14 El príncipe: T02xC01 El príncipe: T02xC14 Seis meses después de abandonar Ceuta, Morey sigue obsesionado con la muerte de Abdu, mientras el CNI consigue evidencias que acusan a Khaled tras detectar en Malta la presencia de un hombre relacionado con Hakim. El joven agente de Inteligencia regresa clandestinamente a Ceuta, donde se reencuentra con Fátima. Siguenos para estar altanto de las últimas novedades! • • Subido el por •. Sin Senos Si Hay Paraiso 2 Capitulo 21 Completo, Ver Sin Senos Si Hay Paraiso 2 Capitulo Ver Sin Senos Si Hay Paraiso 2 Capitulo 21 online, avance Sin Senos Si Hay Paraiso 2 Capitulo el Sin Senos Si Hay Paraiso 2 Capitulo 21. Temporada 2, Moda, Novelas, Planetas, Ideas De Cumpleaños, Tvs, Minnie Mouse. Aqui podrás encontrar todos los capítulos completos de tus Novelas favoritas y los episodios de los TV Shows de Telemundo. ![]() Video Fatmagul capitulo 205 Miercoles 27 de Mayo del 2015 ver telenovela Fatmagul Capitulo 205. Amigos por este medio de Telenovela podras disfrutar el Capitulo 205, lo cual se Emitirá en multiples opciones recopilas de sitios webs, recuerda amigo usuario que el episodio 205 de Fatmagul esta en HD y algunos capitulos se encuentran en partes, parte 1, parte 2, parte 3 ó en diferentes opciones. TRANSMISIÓN: Miercoles 27 de Mayo del 2015 CAPITULO: 205 Advertencia: No te olvides compartir con tus Amigos el capitulo 205 gracias. 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